viernes, 8 de diciembre de 2023

El corazón de una cultura palpita en sus expresiones artísticas y el MUSA, Museo de Arte del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) de la Universidad de Puerto Rico (UPR), se convirtió en lienzo vivo que captura la esencia, la lucha y la belleza de la afrodescendencia puertorriqueña. Con la apertura de la exposición El arte como Re-existencia: lo afropuertorriqueño, el Museo presenta un despliegue de colores, formas y relatos que celebran el legado ancestral.

La muestra exhibe 77 obras magistrales y expone un universo visual que relata con maestría la historia y la diversidad cultural de una comunidad por demasiado tiempo marginada en la narrativa artística.

La doctora María Elba Torres Muñoz, curadora de la exposición, quien es directora del Instituto Interdisciplinario Multicultural (INIM) de la Facultad de Estudios Generales de UPR-RP y codirectora del proyecto Tiznando el país: Visualidades y representaciones, un proyecto colaborativo entre la Alianza de Museos de Puerto Rico y el INIM, explicó que la muestra pretende hacer un reconocimiento y justicia de las aportaciones de los afrodescendientes en el bienestar, patrimonios y desarrollo económico de la sociedad puertorriqueña.

“¡Representa demasiado! Esta es una investigación que llevo desde el 2009 y se ha concretado por lo que es un sueño hecho realidad. Como mujer negra, veo esta exhibición como una reivindicación y una afroreparación de la invisibilidad de nuestra población afro en la historia del arte de Puerto Rico. Hemos sido constructores de este país y hemos sido invisibilizadas e invisibilizados. Precisamente, estamos dentro del Decenio Internacional para los Afrodescendientes, proclamado por las Naciones Unidas y eso tiene un valor altísimo porque ha obligado a muchas naciones del mundo a prestar atención a los invisibilizados. La esclavitud fue una negación del ser y pensamiento de la población de tez oscura”, reflexionó Torres Muñoz en entrevista con Prensa RUM.

“Es meritorio derrotar el silencio de las aportaciones de la población afropuertorriqueña en todas las disciplinas culturales. Esta exhibición sobre lo negro o lo africano y afrodescendiente en la cultura visual nos permitirá observar la historia social y los saberes en donde han actuado nuestres artistas desde la configuración de campos emergentes en las artes de Puerto Rico en todos los tiempos”, puntualizó.

La exhibición incluye pinturas, dibujos, carteles, grabados, esculturas, así como objetos y documentos históricos organizados en ocho áreas temáticas: El pasaje trasatlántico esclavista, crimen contra la humanidad; Cimarrones, rebeliones y libertos; Identidad, abolicionismo y representación; La invasión estadounidense: un nuevo tipo de racismo; Edificadores de la sociedad puertorriqueña; La música: expresión, identidad y resistencia; Símbolo de la educación libertadora; Espiritualidad y Retratos y autorretratos.

“Esta exhibición es una muy especial porque nos permite conocer la historia y hacer una introspección de aquello que no podemos borrar para luego movernos a lo que ha sido la aportación de los afrodescendientes a nuestra cultura. Así que, es una forma de traer un evento que fue negativo a algo positivo en el que vemos importantes legados en la música, las artes, la literatura, la poesía. De manera, que nos ofrece un contexto para repasar lo que ha sido nuestra cultura desde los tiempos prehispánicos hasta el presente; poder repensar cómo nos estamos comportando, cómo estamos tocando este tema en este momento y darle un giro de una forma positiva. ¡Hemos aprendido mucho en el proceso! Estamos dando una nueva lectura, concientizando y queremos ser agentes de cambio”, indicó la doctora Zorali De Feria Álvarez, directora de MUSA.

El recinto mayagüezano de la UPR es la segunda sede de la exposición, que estuvo organizada y fue previamente presentada en el Museo de Historia, Antropología y Arte (MHAA), del Recinto de Río Piedras de la UPR. La muestra en MUSA también se nutrió de algunas obras de su colección permanente.

“Tenemos dos obras de Rafael Tufiño que nunca se habían mostrado, donadas por Radamés Peña en 2019. Además de estas, hay otras obras que tampoco habían sido expuestas antes y van a un ser descubrimiento. Las habíamos visto en libros que reseñaban a estos artistas, pero no necesariamente en las salas de exposición”, agregó.

Vivo el legado de Oller

El legado abolicionista del maestro pintor Francisco Oller y Cestero, uno de los más grandes artistas en la historia del arte puertorriqueño, también forma parte de la muestra que estará disponible hasta abril de 2024.

Allí en el MUSA está su impresionante obra titulada La escuela del maestro Rafael Cordero, un homenaje al educador, cuyos padres fueron esclavizados. Se trata de un óleo sobre masonite de 1891 que forma parte de la colección permanente del Ateneo Puertorriqueño.

Además, se exhiben tres dibujos del maestro Oller y Cestero que solo se han exhibido anteriormente en el Museo de Historia, Antropología y Arte (MHAA) del Recinto de Río Piedras de la UPR.

Según relató el doctor Hermán J. Cestero Aguilar, integrante de la Junta de Gobierno de la UPR y coleccionista de arte, a estos dibujos el artista le llamaba ‘apuntes preliminares’.

“Es como si fuera un fotoperiodista, excepto que aquel tiempo él no tenía una cámara, ni celular. El presenció el castigo de un esclavo en alguna hacienda cercana e hizo unos apuntes para ir y plasmar la obra que ahora está perdida. Se desconocía que él había hecho estos apuntes y son descubiertos cuando él fallece en 1917. Su sobrino hace un inventario, toma fotos, por lo tanto se queda documentado y se los entrega como parte de herencia a su hija mayor Georgina. Cuando ella fallece en 1954, se hace inventario y no aparecen los dibujos. Entonces los coleccionistas, los comentaristas, los críticos de arte declaran estos dibujos o estos apuntes como obras de paradero desconocido. Se sabía y había dibujos, habían fotos, pero nadie sabía dónde estaban. No fue hasta hace como tres o cuatro años que yo encontré dónde estaban y las adquirí. Lo curioso de estas obras es que hay dos o tres cosas que reseñar en cuanto a ellas, nunca habían sido expuestas o sea la gente las veía en los libros, pero la obra como tal, nadie la había visto. Se estima que hizo estos apuntes alrededor de 1866, por lo que estuvieron en su posesión por 51 años”, explicó.

A juicio del coleccionista, la obra de Oller y Cestero contribuyó con el movimiento abolicionista.

“Oller tuvo muchas obras abolicionistas, desgraciadamente todas están perdidas. Se conocen los títulos, existen descripciones de las exposiciones y hasta ganaron premios, pero se han perdido. Una de las principales en este tema es la obra titulada Un negro flagelado, que pienso que tuvo un efecto enorme en el movimiento abolicionista. Ilustra un castigo que era peculiar en Puerto Rico en el que ataban al esclavo al piso a cuatro estacas, boca abajo y lo flagelan en el piso. A mi juicio eso tenía un doble propósito: el castigo físico y la humillación”, sostuvo.

Relató que esta obra de gran formato fue enviada a la capital de Francia para una exposición, pero llegó tarde y sus amigos la sometieron el próximo año al Salón de París.

“Era el lugar de mayor prestigio de exposición y ya Oller había expuesto alguno de sus trabajos allí. Sin embargo, los jueces rechazan la obra, pero no tiene nada que ver con el arte, sino con la presentación. La razón que ellos dan es que temen que sea muy ofensivo al gobierno español porque continuaban respaldando la esclavitud en Puerto Rico. Entonces, la envían a lo que se llama el Salón de Refusés o sea de los rechazados y allí es expuesta. Uno podría pensar que porque es una sala de rechazados no tiene relevancia, pero en realidad los grandes impresionistas como Cézanne, Monet y Manet, exponían allí. De manera que fue importante porque lo que pasaba en París rebotaba en Madrid. No hay dura que la visualidad de la obra creó conciencia”, señaló.

Amplio acervo artístico

La exposición contiene piezas de 51artistas y de 40 coleccionistas. “Para esta muestra la curadora seleccionó, en su mayoría, obras de artistas contemporáneos. El promedio de la representación es de la década de los ochenta y noventa. Esto son temas que se vienen representando desde siempre, lo vemos en las primeras salas con los dibujos de Francisco Oller de los 1800 y también tenemos obras actuales de 2023. Así que, vemos un interés de la comunidad artística y de los coleccionistas de arte en ser parte de este tipo de proyectos, iniciativas y también ser entes de cambio”, dijo De Feria Álvarez.

Los artistas que forman parte de la exposición El arte como Re-existencia: lo afropuertorriqueño son: Alfonso Arana, Análida Burgos, Ángel Botello, Antonio Maldonado, Antonio Martorell, Arnaldo Roche, Augusto Marín, Brenda Cruz Díaz, Camilo Carrión, Carlos Raquel Rivera y Cristóbal Ruiz.

Del mismo modo la integran: Daniel Lind, Daniel Lind Ramos, David Zayas, Dennis Mario Rivera, Eduardo Vera Cortés, Epifanio Irizarry, Oller y Cestero, así como Francisco Rodón.

También cuenta con obras de: Gadiel Rivera Herrera, Geraldo Castro, Inma Arroyo, Jack Delano, José Elías Levis Bernard, José Manuel Figueroa, José Manuel Saldaña, José R. Alicea, José R. Oliver, José Rosa, José Rosa Castellanos, Juan de Prey, Juan Rosado y Julio Rosado del Valle.

Asimismo, la exhibición cuenta con piezas de: Luis Alonso, Luis Maisonet Crespo, Luisa Géigel, Luisa Géigel Brunet, Margarita Fernández Zavala, Martín García Rivera, Melquiades Rosario Sastre y Miguel Pou.

Además, tiene arte de: Osiris Delgado, Pio Casimiro Bacener, Rafael Palacios, Rafael Ríos Reyes, Rafael Trelles, Rafael Tufiño, Ramón Bulerín, Rubén Ríos, Tomas Batista y Xavier Valcárcel

“En MUSA nos sentimos muy honrados de que esta importante exposición llegue al Colegio de Mayagüez, y con cada pieza, podamos hilvanar parte de nuestra historia y del relevante legado de la herencia afropuertorriqueña. Cada pieza nos invita a repensar, reconectar y celebrar a nuestros ancestros. Es un privilegio que esta exposición se presente en nuestra institución y en el oeste de Puerto Rico, porque estoy segura que fomentará educación y diálogos productivos”, concluyó la directora del MUSA.

El horario del Museo hasta el 21 de diciembre de 2023 es de martes a viernes de 10:00 a.m. a 4:00 p.m. Luego del receso navideño, las salas vuelven a abrir al público el 22 de enero de 2024 martes, miércoles y viernes de 10:00 a.m. a 4:00 p.m., jueves de 10:00 a.m. a 7:00 p.m., y sábados de 11:00 a.m. a 4:00 p.m. Cerrado domingo, lunes, feriados y días de receso administrativo.

Esta exposición ha sido posible gracias a la Mellon Foundation, el Fondo Flamboyán para las Artes, el Instituto Interdisciplinario Multicultural (INIM), Alianza de Museos de Puerto Rico (AMPR), Recinto Universitario de Rio Piedras de la Universidad de Puerto Rico (UPRRP), la Facultad de Estudios Generales de la UPRRP y el Museo de Historia Antropología y Arte, UPRRP.

Archivos


Entradas recientes